Durante la década de los 90 se habló de Nirvana y el poder que éste grupo ejerció sobre la generación X como abanderados de jóvenes incomprendidos socialmente, adolescentes que sintieron no encajar en ningún lado, sin embargo, la moda le permitió a todas las personas a vestir camisas de leñadores y jeans desgarrados para protestar en contra del sistema establecido por la generación que estuvo bajo el mando de Ronald Reagan.
Una pena que esto saliera a flote, ya que no tengo nada en contra de la época, al contrario, a pesar de que el escritor no creció en ese período se siente identificado porque la música explica claramente su sentir. Es cierto que Kurt Cobain fue el último gran ídolo del rock, la última gran leyenda del grunge, sin embargo, miles de fans al rededor del mundo se siguen haciendo la pregunta ¿Nirvana hubiera sido igual de grande si Kurt siguiera con vida? a mi pesar, a mi sentir creo que friamente debo decir que no, debido a que ésta agrupación de Seattle se convirtió en monstruo el día que fue hallado sin vida el cuerpo de Cobain, sin embargo, debo admitir que sin ventas no hay íconos.
Lo anterior no le resta importancia al trabajo que realizaron estos tres grandiosos miembros a lo largo de su corta pero grandiosa carrera, tanto Dave Grhol como Krist Knovocelic le deben su fama a Kurt Cobain, sin embargo, eso es punto y a parte al tema que quisiera tocar. Desafortunadamente pocas personas se dan cuenta que toda esa década significó algo más que Nirvana, pocos voltean a ver a Pearl Jam o Soundgarden como grandes bandas con gigantesco talento, caso que ocurre con Alice in Chains y el incomprendido Layne Staley.
Agrupación que inicia su carrera por accidente al estar ausente Death Angel en un importante festival de thrash metal llamado Clash of the Titans, Alice in Chains entró en último momento para ocupar el lugar, curioso porque era la única banda que no tocaba thrash, se enfrentaron frente a frente con los fans de Slayer y Anthrax, así mismo fueron aceptados y alabados... también por los grupos. Alineación que desde un principio con Facelift dejó en claro tener influencias del metal pero que al mismo tiempo estaba en búsqueda de un sonido, un sello que los caracterizara, yo creo que Layne Staley lo consiguió, ya que para millones de fans él es la auténtica voz indiscutible del grunge.
Honor a quien honor merece, últimamente me he encontrado escuchando un poco de todo su material, desde Facelift hasta Black Gives Way Back To Blue y el sonido es simplemente el mismo, fiel a su estilo, las dobles voces, el sentimiento, señalamientos de conductas depresivas y marginadas de una sociedad que simplemente no comprende a los autores, lamentable que el MTV Unplugged fuera su última presentación con Staley, pero sin duda, como obra final, fue una obra maestra.
Ojalá que la comunidad rockera entienda estas palabras y reconozca que Alice in Chains merece el mismo honotr que se le brinda a agrupaciones noventeras como Nirvana y R.E.M. ojalá que la comunidad rockera entienda que existió Layne Staley.
Una pena que esto saliera a flote, ya que no tengo nada en contra de la época, al contrario, a pesar de que el escritor no creció en ese período se siente identificado porque la música explica claramente su sentir. Es cierto que Kurt Cobain fue el último gran ídolo del rock, la última gran leyenda del grunge, sin embargo, miles de fans al rededor del mundo se siguen haciendo la pregunta ¿Nirvana hubiera sido igual de grande si Kurt siguiera con vida? a mi pesar, a mi sentir creo que friamente debo decir que no, debido a que ésta agrupación de Seattle se convirtió en monstruo el día que fue hallado sin vida el cuerpo de Cobain, sin embargo, debo admitir que sin ventas no hay íconos.
Lo anterior no le resta importancia al trabajo que realizaron estos tres grandiosos miembros a lo largo de su corta pero grandiosa carrera, tanto Dave Grhol como Krist Knovocelic le deben su fama a Kurt Cobain, sin embargo, eso es punto y a parte al tema que quisiera tocar. Desafortunadamente pocas personas se dan cuenta que toda esa década significó algo más que Nirvana, pocos voltean a ver a Pearl Jam o Soundgarden como grandes bandas con gigantesco talento, caso que ocurre con Alice in Chains y el incomprendido Layne Staley.
Agrupación que inicia su carrera por accidente al estar ausente Death Angel en un importante festival de thrash metal llamado Clash of the Titans, Alice in Chains entró en último momento para ocupar el lugar, curioso porque era la única banda que no tocaba thrash, se enfrentaron frente a frente con los fans de Slayer y Anthrax, así mismo fueron aceptados y alabados... también por los grupos. Alineación que desde un principio con Facelift dejó en claro tener influencias del metal pero que al mismo tiempo estaba en búsqueda de un sonido, un sello que los caracterizara, yo creo que Layne Staley lo consiguió, ya que para millones de fans él es la auténtica voz indiscutible del grunge.
Honor a quien honor merece, últimamente me he encontrado escuchando un poco de todo su material, desde Facelift hasta Black Gives Way Back To Blue y el sonido es simplemente el mismo, fiel a su estilo, las dobles voces, el sentimiento, señalamientos de conductas depresivas y marginadas de una sociedad que simplemente no comprende a los autores, lamentable que el MTV Unplugged fuera su última presentación con Staley, pero sin duda, como obra final, fue una obra maestra.
Ojalá que la comunidad rockera entienda estas palabras y reconozca que Alice in Chains merece el mismo honotr que se le brinda a agrupaciones noventeras como Nirvana y R.E.M. ojalá que la comunidad rockera entienda que existió Layne Staley.
Es cierto,los 90´s fueron mas que Nirvana y R.E.M... Alice in Chains fueron una gran banda que paso a la historia del rock por esa mezcla de rock duro y un poco de oscuridad,por su sonido y tematica de letras...Layne fue un grande,una leyenda que merece mucho mas atencion de la que tiene...
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